Factoring

El Factoring es una modalidad de financiamiento eficaz para activar el ciclo económico de una empresa a través de la optimización de la administración de la cartera de deudores por cuentas a cobrar.

El Factoring se define como la operatoria por medio del cual el titular de cuentas a cobrar cede contra una tasa de descuento los créditos comerciales, previendo una fecha estimada de pago. Sobre esos títulos de crédito puede solicitar anticipos de fondos, transformando sus ventas a plazo en ventas al contado. Asimismo, delega en el factor tales como, el seguimiento de la cobranza, la gestión extrajudicial o la instancia judicial de cobro, la información contable que surge de las mismas, el análisis crediticio de clientes actuales y potenciales.

En Fiorito ofrecemos los siguientes servicios de Factoring:

- Financiación

Operaciones financieras sobre los títulos de créditos, cheques de pago diferido, facturas de crédito y pagarés.

- Administración de las cuentas a cobrar

Cobro de las ventas a crédito instrumentadas en sus distintas modalidades, incluidos los procedimientos para el seguimiento de la gestión de cobranza y su recupero a través de gestiones extra judiciales.

- Acuerdo marco para proveedores

Destinado a que las grandes empresas amplíen sus plazos de cobro e incrementen los límites de crédito otorgados a sus clientes, mediante la cesión de las cuentas a cobrar.

- Administración de facturas cedidas por sus clientes

Convenio de Factoring con empresas para que sus proveedores, mediante operaciones financieras, obtengan los recursos necesarios para que la ampliación de los plazos de pagos no los afecte.

Ventajas para el proveedor:

- Liquidez Inmediata. Inyecta capital de trabajo. Rapidez para anticipar un cobro para administrar otros compromisos
- Simplifica el seguimiento y gestión de cobranza, al transferir su administración. Reducción de procesos administrativos y sus costos asociados.
- Disminuye el riesgo de insolvencia cuando la operación es cursada a través de una Empresa de Factoring.
- Posibilita el incremento de rentabilidad, al no inmovilizar saldos de “Clientes” hasta el vencimiento.
- Favorece la iniciación de nuevos mercados. Permite vender a plazo y cobrar al contado.
- Optimiza la gestión de tesorería. Los recursos líquidos obtenidos pueden aplicarse a fines más rentables que a soportar saldos de clientes. Descuentos por pago contado.
- Mejora los índices del balance, convierte activos créditos a cobrar en disponibilidades.
- Separa los roles de vendedor y de cobrador.